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En la actualidad algunos artistas continúan trabajando sobre el ambiente, lo
fugaz, lo natural, que habita en el arte del paisaje. Anna Maria Guash al
introducir el capitulo sobre land art dice que en proceso de
desmaterializacion de la obra de arte , se impone un arte que sustituye
ambientes interiores por ambientes exteriores (el arte en el siglo XX en sus
exposiciones. Ediciones del serbal, 1997, pag. 189)
Durante la edad media el género
fue mas bien postergado, y encontrar entre los siglos iv y xiv
paisajes sin figuras humanas principales fue muy dificil.
A fines del gótico vuelve a incorporarse
la línea del horizonte, dando pie a la incorporacion de paisajes, aunque
subordinados a las figuras. El paisaje se relega a las predelas o zócalos. La
naturaleza obra como telón de fondo.
En la Aununciación de Fra
Angelico en el siglo XV (Museo del Prado) la naturaleza aparece conectada al
pecado original y está a un costado, casi en penumbras, del alumbramiento de la
virgen. En el siglo xvii, Claude Lorrain se presenta como un
paisajista, en búsqueda del “paisaje ideal”, un tipo de paisaje inventado donde
los elementos se hallan dispuestos de manera grandiosa y formalizada para que
sirvan de marco apropiado a pequeñas figuras sacadas de la historia como “Puerto
con el embarque de la reina de Saba”, de 1648- (National gallery, London).
La pintura al aire libre (plein
air) se asocia a la pintura impresionista, facilitada con el uso de la
acuarela. En el siglo XVIII William Gilpin se introduce la noción de un paisaje
pintoresco (Picturesque) para dar a entender el tipo de paisaje digno de una
pintura.
Burke
introduce la idea de sublime como contrapuesta a lo bello, como algo que
suministra la experiencia de poder, vastedad, magnificencia. Turner viajó mucho
con el objeto de tomar apuntes de escenas imponentes, metereológicamente
extremos, como el caso de Hanibal
cruzando los Alpes (Tate, Britain). El romanticismo exploró lo sublime e hizo de esta
categoría algo esencial en el arte, buscando en adelante la espiritualidad del
paisaje sin recurrir a escenas religiosas obvias.
El
impresionismo también resalta el paisaje en momentos especiales e irrepetibles,
a partir del nombre otorgado por Monet, Impresión: sol naciente de 1872
(National Gallery, Londres). inicialmente, con el lanzamiento de este estilo al
que se llamó "impresionismo" parecía un trabajo inconcluso, un boceto
intentando plasmar la sensacion del artista frente a efectos fugaces, inusitados,
mediante pinceladas cortas proponiendo ( catálogo Monet in 20th century, Yale,
University Press, 1998). Varios de estos pintores incorporan a este
género el paisaje urbano, observando las impresiones exteriores excitadas
del hombre técnico moderno, siempre efímeras, (Hauser, historia social de
la literaturra y el arte. El impresionismo, tomo iii, 1983, p. 196).
A comienzos
del siglo xx el género dominante era nada menos que el paisaje. Braque, Derain
y Cezanne hacían paisaje, pero nada tenian que ver con la reprodución
servil de la naturaleza (Claudia Campaña, Cuaderno de arte, N°9, 1998, Puc,
2003). La remisión al paisaje lleno de imaginación, distorsionado por
sentimientos del artista, atmósferas metafísicas, arquitecturas complejas.
Actualmente
subsiste el interés por observar, estudiar, representar e intervenir la
naturaleza. Numerosos artistas han propuesto convertir la tierra en
soporte, a través del land art, earth art, críticos como Hans Haake dedicado
a mezclar
ecología y arte, de donde nacieron obras qué han tenido un gran significado, a
pesar, cómo en el caso de Haacke, hayan sido censuradas por
su fuerte contenido crítico.