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LA PERCEPCIÓN EN LAS SENSACIONES DE VACÍO.
APORTE DE ANDRIANA
OPACAK Y VICTORIA HAMMAR A LA COMPRENSION DEL PAISAJE PATAGÓNICO AUSTRAL.
Graciela Ciselli-Daniela
Ciancia- Aldo Enrici-[1]
Las actuales definiciones de “paisaje”
tienden a reconocer su valor como un bien cultural público e identitario, inclusive
como elemento esencial del bienestar[2] -. De este modo, se llega
a palpitar un renovado interés por el paisaje, que las más de las veces, se
vincula a una convincente interpretación.
El resurgimiento de temáticas paisajísticas parece relacionarse con la
presente vinculación entre paisaje y cultura, que permite la adopción por
distintos colectivos bajo perspectivas no siempre coincidentes[3].
La presente ponencia tiene como motivo mostrar la
percepción fotográfica del paisaje de dos artistas, actualmente residentes en
la Patagonia Austral, Andriana Opacak y
Victoria Hammar, desde obras específicas y recientes, que registran el encuentro con un objeto lejano y solitario:
un ómnibus desguazado sobre la estepa
patagónica austral (Opacak) o un antiguo tren que atraviesa una planicie con un
fondo de meseta (Hammar). El vacío instiga a reflexionar sobre el desmontaje
sustancial del paisaje patagónico austral, no solo en cuanto a su aparente
carencia, sino en tanto integridad ontológica, en cuanto se retoman estadios
de origen reflexivo de la percepción.
Según Berque el nacimiento de la pintura
paisajista está relacionado con dos condiciones esenciales: por un lado la
"laicización" de los elementos del paisaje, y por otro, la invención
de la "perspectiva lineal". La laicización hace referencia a la
aparición en la cultura de nuevas temáticas, tales como retratos, reuniones
sociales, etc., cuando el motivo religioso como único elemento de la pintura
-propio del medioevo- deja de ser el centro de interés. Cuando se habla de
perspectiva lineal se hace referencia a una nueva mirada sobre el mundo, que
permite representarlo con toda precisión, tratando de ser lo más apegado
posible al registro retiniano de la realidad[4].
La cuestión está encaminada hacia la vuelta a
la religiosidad de situaciones paisajísticas
patagónicas de soledad y redención (Benjamin). Las fotografías logran enfatizar
el contraste, de una solitaria circunstancia patagónica, de abandono o de vacío
pleno: Por un lado la falta de espesuras y la falta de patrimonio visual. Por
otro, la aparente nada o “desmontaje” que han de devenir en la redención de lo no visto.
El
paisaje, en este caso, ha devenido como implicación en el “desmontaje sustancial” de
la percepción y en la estética de la percepción (Merleau Ponty). Hablamos de
una composición perceptiva de los espacios patagónicos vacíos o solitarios en
la obra de Andriana Opacak y Victoria Hammar, de una búsqueda de definición de la
percepción: La explanación de cómo se percibe la Patagonia en su paisaje
implica un contexto identitario y cognitivo que condiciona la
forma en que se enfrenta la humanidad al territorio en el sentido de desafío
perceptivo.
[1] Daniela Ciancia licenciada en Pedagogía,
docente en la UNPA, Río Turbio, maestranda de la Maestría En
Metodologías Y Estrategias De Investigación UNPA.
Graciela
Ciselli es Abogada, profesora titular de antropología UNPSJB, Magister en Antropología Sociocultural,
doctoranda por la Universidad Nacional De Mendoza en Derecho y Ciencias
Sociales.
Aldo Enrici es Doctor en Filosofía, profesor
titular de filosofía, UNPA, investigador cat.1, P.N.Incentivos, director de la Maestría En Metodologías Y
Estrategias De Investigación UNPA. Profesor de Argumentación En Ciencias
Fácticas, en el Doctorado En Ciencias Naturales, UNPSJB. Investigador invitado del
centro de estudios de artes visuales PUC, Chile.
[2] Prieur, Michel (2011).
El patrimonio común de la humanidad y la protección del paisaje. En Segundas
Jornadas De Patrimonio Cultural, Derecho Ambiental Y Urbanismo. UNL. Santa
Fé, Argentina.
[3] David Serrano
(2007). Paisaje y políticas públicas. Investigaciones Geográficas nº 42. pp.
109-123, Instituto universitario de geografía. Universidad de Alicante. 2007.
