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Lo a-priori es llamado también lo trascendental. La crisis de lo trascendental, es decir, la falta de uso de lo a-priori por innecesidad . la representación, si no se nutre de apriorismos, carece de valor esperanzador de verdades. No existe el noumeno, o la filosofía se ha vuelto pesimista. entonces encontramos una raiz, o otra rizomatizaciónn del nihilismo, que había hecho un injerto en el Renacimiento y otra vez mas en Spinoza. El nirvana se vuelve útil. superar el nihilismo implica generar de la arena del desierto una botánica, pero sin olvidar el desierto, como si se tuviera que pasar por una crueldad desértica.
la crisis de lo trascendental implica la formalización de la razón. La lógica se vuelve pura y Aristóteles, en su fino tejido entre sustancia y coherencia, es abandonado.
Todo sucede interpretativamente (frammenti Poarumi, 1887-88, en Opere, p.44), por tanto la causalidad vuelve a ser poderosa si la concepción es interpretativa y por tanto el mundo es falso, el mundo no puede ser verdadero porque depende de la interpretación de un sujeto que es sujeto porque interpreta. En esto hay algo del Berkeley que secuestra Jorge Luis Borges de la historia de la teoría del conocimiento para llevarlo a la teoría de una estética nihilista. La analogía del mundo permite que interpretemos, aunque mejor es decir que la analogía interpretativa del sujeto permite configuraciones del mundo. Pero el mundo es falso, a no ser que digamos que se trata de ficciones que aceptamos sin que interese si hay algo a priori. Entonces el desierto avanza hasta el punto de que se puede convertir en una obra de arte, o sea, en una ficción que da sentido a la existencia del sujeto.
Lo a-priori es llamado también lo trascendental. La crisis de lo trascendental, es decir, la falta de uso de lo a-priori por innecesidad . la representación, si no se nutre de apriorismos, carece de valor esperanzador de verdades. No existe el noumeno, o la filosofía se ha vuelto pesimista. entonces encontramos una raiz, o otra rizomatizaciónn del nihilismo, que había hecho un injerto en el Renacimiento y otra vez mas en Spinoza. El nirvana se vuelve útil. superar el nihilismo implica generar de la arena del desierto una botánica, pero sin olvidar el desierto, como si se tuviera que pasar por una crueldad desértica.
la crisis de lo trascendental implica la formalización de la razón. La lógica se vuelve pura y Aristóteles, en su fino tejido entre sustancia y coherencia, es abandonado.
Todo sucede interpretativamente (frammenti Poarumi, 1887-88, en Opere, p.44), por tanto la causalidad vuelve a ser poderosa si la concepción es interpretativa y por tanto el mundo es falso, el mundo no puede ser verdadero porque depende de la interpretación de un sujeto que es sujeto porque interpreta. En esto hay algo del Berkeley que secuestra Jorge Luis Borges de la historia de la teoría del conocimiento para llevarlo a la teoría de una estética nihilista. La analogía del mundo permite que interpretemos, aunque mejor es decir que la analogía interpretativa del sujeto permite configuraciones del mundo. Pero el mundo es falso, a no ser que digamos que se trata de ficciones que aceptamos sin que interese si hay algo a priori. Entonces el desierto avanza hasta el punto de que se puede convertir en una obra de arte, o sea, en una ficción que da sentido a la existencia del sujeto.