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para Nietzsche la mentira radica más en el lenguaje que en el metalenguaje.
no es tan problematico, imaginar que si el metalenguaje fuera puesto en duda, el lenguaje podria decir del metalenguaje lo mismo que nietzsche ha dicho de la verdad.
esto puede avisparnos sobre la peligrosidad de la filosofia vista sin una coordenada latinoamericana. Tanto -Descartes como los siguientes saben de América, pero la consideran irrelevante respecto a cuestiones derivadas del medioevo y sus problemas de fe y razon o de universales y nominales. por esta razon simple se considera a nuestro pensamiento, posterior a la revolucion francesa como algo distinto a la emancipacion de la realeza, es mas bien un desligue de la realidad filocentrica, una forma de decir que no heredamos de modo liso y sin problemas el pensamiento clasico, que tenemos nuestros problemas y nuestra realidad reterritorial, dudas sobre el proyecto iluminista, encuentros con los habitantes nativos, intelectuales y carnales, estos ultimos, totalmente decisivos para una actitud comprensiva hacia América.
para Nietzsche la mentira radica más en el lenguaje que en el metalenguaje.
no es tan problematico, imaginar que si el metalenguaje fuera puesto en duda, el lenguaje podria decir del metalenguaje lo mismo que nietzsche ha dicho de la verdad.
esto puede avisparnos sobre la peligrosidad de la filosofia vista sin una coordenada latinoamericana. Tanto -Descartes como los siguientes saben de América, pero la consideran irrelevante respecto a cuestiones derivadas del medioevo y sus problemas de fe y razon o de universales y nominales. por esta razon simple se considera a nuestro pensamiento, posterior a la revolucion francesa como algo distinto a la emancipacion de la realeza, es mas bien un desligue de la realidad filocentrica, una forma de decir que no heredamos de modo liso y sin problemas el pensamiento clasico, que tenemos nuestros problemas y nuestra realidad reterritorial, dudas sobre el proyecto iluminista, encuentros con los habitantes nativos, intelectuales y carnales, estos ultimos, totalmente decisivos para una actitud comprensiva hacia América.